Modo de preparación
La levadura y el azúcar se mezclan con agua tibia y se dejan reposar para activar la levadura.
Batir el huevo con el aceite, agregar la levadura y la leche tibia, luego mezclar y agregar poco a poco la harina en varias tandas.
Amasar una masa suave. Dejar en un lugar cálido hasta que duplique su volumen.
Amasar la masa y dividirla en 8 partes.
Extender cada pieza al tamaño de un plato, untar con mantequilla 7 de ellas y colocar encima la última, dejándola sin mantequilla.
Espolvorear con harina y dejar reposar la masa durante 10 minutos.
Extender con el rodillo formando un círculo de aproximadamente 0.5 cm de grosor. Córtelo en 12 partes para los más grandes o en 16 partes si quieres hacer croissants más pequeños.
Rellénalos con la crema. Doblar/enrollar los bollos de crema y presionar un poco de masa alrededor del relleno para que no se salga al hornear.
Colocar los croissants en una bandeja para hornear engrasada y asegurarse de que haya suficiente espacio para que crezcan durante el horneado. Pintarlos con yema batida.
Dejar en un lugar cálido para que suban bien.
Precalentar el horno a 180ºC, luego colocar la bandeja para hornear en el horno caliente y hornear hasta que estén ligeramente dorados.
Espolvorear los croissants dulces con crema con nata y azúcar impalpable.