Modo de preparación
Los roscos de vino navideños se preparan de manera similar a los mantecados navideños.
Al igual que con los polvorones típicos, la harina se tuesta previamente. Esta puede ser una tarea difícil porque existe el riesgo de que se queme en el horno y estropee el sabor de los dulces. Es por eso que sugiero hornear la harina en una sartén, donde se puede vigilar y controlar mucho mejor.
Para ello, tomar una sartén ancha, en la que la harina se distribuya en una capa delgada, aproximadamente 1 dedo. Encender inicialmente a fuego lento, de 9 niveles al 3.
Después de unos minutos de mezclar, aumentar gradualmente al 6 y tostar hasta que la harina haya perdido su olor a crudo. Remover hasta que tome un color ligeramente dorado (crema), no oscuro.
Dejar enfriar, removiendo de nuevo al principio, porque la sartén seguirá caliente y la capa inferior puede quemarse.
La harina tostada le da el sabor específico de los pasteles de Navidad españoles.
El siguiente paso es moler las avellanas, también puedes usar harina de avellana preparada.
En un bol mezclar las avellanas molidas, la harina tostada, la canela, 60 gramos de azúcar glass, el vino y la grasa a temperatura ambiente.
Amasar una masa suave. Debido a que es grasosa, es casi no pegajosa y fácil de trabajar.
Extiéndala sobre una encimera o una capa de papel de hornear en una masa de no más de 1 cm de espesor y corte los pastelitos con un cortador redondo. En el medio de cada uno, haz un agujero con otra forma más pequeña o un anillo para obtener rosquillas. Recoger los restos, extender y cortar de nuevo.
Colocar los roscos de vino en una bandeja cubierta con papel pergamino y hornear durante 15-20 minutos a 160-170 grados en el horno precalentado.
No esperes a que se doren, ya que se endurecerán demasiado. Seguirán siendo sabrosos, pero no tan suaves, sino más crujientes.
Después de que se hayan enfriado, rebozar generosamente los dulces navideños en el azúcar en polvo restante.
¡Disfrutar!