Modo de preparación
Bate los huevos con el azúcar y la sal hasta obtener una crema esponjosa. Tan pronto como comience a ponerse blanca, vierta el aceite, el requesón, la leche, la sémola y el vinagre en sucesión y sin dejar de batir.
Ponga la batidora a un lado y tamice la harina con el polvo de hornear en partes a la mezcla, revolviendo con una cuchara de madera hasta homogeneizar. Finalmente, desmenuce el queso y espolvoree con la sal de especias y mezcle.
Verter en un molde de bizcocho adecuado engrasado y enharinado y lleve al horno precalentado a 180 grados. Hornee durante unos 25-30 minutos o hasta que al pinchar con un palillo, éste salga seco.
Una vez sacado del horno, dejar enfriar antes de desmoldar e invertir sobre una bandeja.
El bizcocho salado resulta muy sabroso, ¡con una agradable textura granulada y muy esponjoso!
¡Disfrute de su comida!
Nota: ¡La cantidad de productos en la receta son para un molde para pastel pequeño!
El bizcocho salado con queso y sémola está listo.