Modo de preparación
Siempre uso carrilleras de ternera para esta receta porque son las más tiernas y deliciosas, pero el solomillo también va bien.
Asegúrate de quitar las partes blancas de la carne, y también corta el exceso de grasa en la superficie. Corta en trozos de aproximadamente 3 por 3 cm.
Coloque las piezas en un tazón y mezcle con la harina, el orégano, el perejil y el pimentón rojo.
Calienta el aceite y sella la carne por todos lados. Retira y guarda en un recipiente tapado o envuelto en papel aluminio.
Pica finamente la cebolla, el ajo, el pimiento y el tomate, ponlos a sofreír en la misma grasa de la carne y añada un poco más si es necesario. Después de 7-8 minutos, vierta el alcohol y 100 ml del agua con el cubito de caldo disuelto.
Agregue la carne y cubra con una tapa para guisar todo durante 25 minutos. Pasado este tiempo, quita la tapa y echa el agua restante, ponga los clavos, la hoja de laurel y un poco de sal (cuidado de no salar demasiado, ya que la pastilla de caldo también es salada). Cocine a fuego lento durante otros 35-40 minutos.
Prepara las ciruelas deshuesándolas y cortándolas en cuartos o en trozos más pequeños a tu gusto.
Tenga en cuenta que si son más grandes conservarán un poco su integridad, de lo contrario se ablandan mucho y casi se disuelven en la salsa, lo que la hace aún más deliciosa, ligeramente ácida y con un regusto dulce muy delicado.
Después de que hayan pasado los 40 minutos, agregue las ciruelas y la canela y cocine sin tapar para reducir la salsa - 10 minutos.
Sirva el plato caliente. ¡Disfrute de su comida!