Modo de preparación
Retirar los solomillos de cerdo de la nevera y frotar con la mitad del romero y un poco de pimienta negra. Dejar a temperatura ambiente mientras se prepara la compañía para la carne.
Pelar y cortar las cebollas y las manzanas en julianas muy finas. Calentar la mitad del aceite de oliva y toda la mantequilla a fuego moderado y sofreír primero la cebolla hasta que esté blanda, luego añadir las manzanas (es bueno elegir una verde agridulce o amarilla, porque las rojas son algo más blandas y se romperían con facilidad).
Después de un minuto, agregar el azúcar y el vinagre balsámico y caramelizar brevemente. Cuando comiencen a aparecer burbujas, echar el vino y el coñac y remover periódicamente hasta que se evaporen. Espolvorear el romero restante y sal al gusto. Puedes ajustar el sabor a tu gusto. Si las manzanas aún están crujientes después de que el líquido se haya evaporado, agregue un poco de agua hasta que se ablanden y adquieran un color caramelo claro.
Preparar la carne que ya haya alcanzado la temperatura ambiente. Dejar que el horno se precaliente a 200 grados. Calentar el aceite de oliva restante a fuego alto y dorar los solomillos por todos lados hasta que esté dorado, aproximadamente un minuto por cada lado. Transferir a una sartén y cubrir con la grasa del asado, si no queda mucho, agregue un poco más de aceite de oliva. Cubrir con papel de aluminio. Si tu sartén tiene un asa de metal, ponerla directamente en el horno es la opción más conveniente.
Hornear durante 15 a 20 minutos dependiendo de cómo prefiera la carne: ligeramente rosada por dentro o completamente cocida. Depende del grosor del solomillo. Ten en cuenta que si lo horneas en exceso se secará, así que pasados 14-15 minutos corta ligeramente para comprobar si es la primera vez que cocinas y quieres estar seguro del resultado.
Después de sacar del horno, dejar durante 4-5 minutos sin quitar el papel aluminio.
Pasado este tiempo, cortar el solomillo en trozos gruesos y espolvorear con sal en escamas. ¡Decorar con las deliciosas manzanas y cebollas y disfrutar de esta combinación divina! Si lo desea, puede bañar la carne con la salsa del asado, que es increíblemente sabrosa.
¡Buen provecho!