Modo de preparación
Hago tortilla con todo tipo de verduras, y en algunas combinaciones hasta le añado jamón. Sin embargo, la tortilla de patata es un clásico y es mi favorito. Solo se puede hacer con patatas, pero la mayoría de las veces se combina con cebollas. Si se agrega un diente de ajo, se vuelve aún más apetitosa.
Aunque una tortilla parece algo bastante elemental, también tiene sus propios pequeños requisitos para ser agradable y exitosa y, por último, pero no menos importante - auténtica.
Os contaré mi experiencia en su elaboración, aunque también os lo he explicado detalladamente en otras recetas mías similares. Pero ahora vamos a hablar de clásicos...
Las patatas y las cebollas se pelan y se cortan de la siguiente manera: cebollas - en julianas finas, patatas - en trocitos o escamas relativamente delgadas. Si añades ajo, córtalo también, pero en trozos más grandes, para que no se queme.
Se necesita una sartén con fondo antiadherente, en mi caso era de 27 cm de diámetro para estos productos, pero no estaría mal que fuera más pequeña para hacer más gruesa la tortia.
El aceite se calienta a fuego moderado, esto es importante.
Las verduras se fríen o más bien se reblandecen con un poco de sal. Hay muchos de ellos y el aceite no los tiene que cubrir, no tiene que hacerlo. Se revuelven con frecuencia para que se cocinen de manera uniforme.
No deben quedar crocantes y con costra, pero si aquí y allá se fríen un poco más, no hay problema, baja un poco el fuego y ten paciencia. Al remover, las patatas se romperán o triturarán, como es debido.
Cuando estén completamente cocidas, colar y reservar un poco de aceite. Dejar enfriar 3-4 minutos y mezclar y revolver bien con los huevos bien batidos. Salpimentar al gusto.
Volver a poner la sartén al fuego con el poco aceite reservado, echar la mezcla de tortilla y nivelar.
De aquí en adelante, proceda según el gusto, si quiere una tortilla jugosa con una corteza bien dorada, pero un núcleo casi líquido (dicen que así se hace la mejor y más verdadera tortilla española), entonces se fríe a fuego alto por un tiempo breve, se le da la vuelta en un plato de un diámetro mayor que el de la sartén (rápido, pero con cuidado, para que no se salga el huevo).
Vuelva a deslizar en la sartén y cocine brevemente en el otro lado también. Pasarla a un plato y listo.
Para una tortilla más cuajada, cocine a fuego bajo a moderado durante unos 3-4 minutos por cada lado. Puedes levantar con una espátula para asegurarte de que no se queme por debajo.
La tortilla española se puede comer recién echa o a temperatura ambiente.
¡Disfrute de su comida!
