Modo de preparación
Pelé las patatas, las lavé y las rallé relativamente gruesas (en la foto verán el nivel del rallador). Los puse en un colador. Les eché sal y los dejé unos 30 minutos para que suelten su líquido, apretándolos ligeramente de vez en cuando para acelerar el proceso.
Puse las patatas escurridas en un recipiente hondo, agregué la hierbabuena y las mezclé. No agregué más sal ya que absorbieron mientras se escurrían. Añadí la cebolla, que rallé con un rallador más fino /también lo he mostrado/, los huevos y el queso rallado. Mezclé bien.
Calenté la estufa al máximo, luego la reduje a 3 de 6 en mi estufa. Para la preparación utilicé una cacerola con revestimiento cerámico antiadherente y tamaño: fondo 20 cm, medio 26 cm y diámetro en la parte superior 28 cm.
Lo puse en la estufa para calentar y agregué 3 cucharadas de aceite. Cuando estuvo bien caliente, vertí toda la mezcla, le di forma a los bordes y apreté lo más fuerte posible. Como no tengo tapa para esta sartén, la cubrí con un trozo de papel aluminio y la cociné por 25 minutos.
En ningún caso antes del minuto 20 no lo toques, empujes o intentes levantar, porque se puede desmoronar. Cuando los bordes empezaron a dorarse, con una espátula levanté un poco el patatnik y como estaba firme y con un dorado apetitoso por debajo, era hora de darle la vuelta.
Coloqué una bandeja grande encima de la sartén y con un hábil movimiento le di la vuelta, dejando el patatnik en la bandeja. En la sartén ponemos otras 3 cucharadas de aceite y deslizamos con cuidado el patatnik para que quede bien cocido también por el otro lado.
Lo pinté encima con 1 cda de mantequilla, cubrí con papel de aluminio y cocine durante otros 20-25 minutos. Cuando estuvo listo, lo trasladé a una bandeja de madera, lo cepillé con un poco más de mantequilla y lo corté en trozos.
Nota: El patatnik se debe comer caliente. Si lo está sirviendo por segunda vez, recaliente las piezas en mantequilla en una sartén o en el horno.
Lo más importante para este plato tradicional es cocer bien las patatas y que no queden crudas. Por eso es fundamental cocinar a fuego lento. Con mi estufa de 6 grados, estaba cocinando en 3. Si el suyo tiene 4 niveles de calor, cocine en el segundo. Es mejor cocinarlo demasiado que dejarlo crudo, así que dale tiempo y no lo apresures.
Usé queso recién comprado que estaba salado, así que no agregué más sal excepto cuando escurrí las patatas. Yo suelo desalarlo y en ese caso añadiría un poco más de sal a la mezcla.
El tradicional patatnik con queso es maravilloso.