Modo de preparación
Vierta agua hirviendo sobre el bulgur fino y cubra con una tapa. Deja que absorba el agua y se hinche. Durante este tiempo, calienta la mantequilla en una sartén. Fríe la carne picada, presionando con una cuchara para romperla en trozos lo más pequeños posible.
Cocine hasta que la carne picada cambie de color. Añada la cebolla rallada y sofríe durante otro minuto más o menos. Agregue el puré de tomate y las especias y revuelva bien para combinar los ingredientes. Fríe durante unos 2 minutos, añade las nueces molidas, vuelva a mezclar bien y retire del fuego.
Deje que el relleno se enfríe. Mientras tanto, haz la capa externa. Vierta el bulgur hinchado en un recipiente hondo.
Agrega el puré de tomate, la pimienta negro, el pimentón y el comino, la sal y la cebolla. Amasar bien la mezcla con las manos.
Agregue la sémola y la harina y mezcle bien nuevamente. Por último, añada la carne picada y el huevo y mezcle hasta homogeneizar. Divida la mezcla de bulgur en bolas iguales para obtener albóndigas aproximadamente iguales de peso y forma.
Tome una bola de mezcla de bulgur con las manos mojadas y aplástela. Usa tus dedos para dar forma lo más delgada posible.
Poner el relleno en el medio y cerrar (sellar el agujero) con la mezcla de bulgur. Forma la albóndiga más larga, como un limón. Sumerja sus manos en agua mientras trabaja, ya que las manos mojadas se enmohecen más fácilmente.
Caliente una sartén honda con aceite a fuego medio. Fríe las albóndigas hasta que estén doradas.
Coloque las albóndigas preparadas en un plato con servilletas de papel para drenar el exceso de grasa.
Içli köfte: unas albóndigas turcas extremadamente riquísimas.