Modo de preparación
Este es una de los platos tradicionales de primavera que preparamos al menos una vez si conseguimos vinagrera fresca. Yo he usado carcásas de pollo porque hacen un caldo rico y sabroso, y el hecho de que no sean ricos en mucha carne no es problema, ya que los protagonistas del plato son la vinagrera, el arroz y el puerro.
Lo primero que tienes que hacer es poner las carcasas de pollo lavadas en agua con una cucharada de vinagre. Déjalas reposar entre 30 minutos y 1 hora. Luego cocerlas con un poco de sal, retirando la espuma formada en la superficie.
Continuar pelando y troceando los puerros. Ponerlos a freír en el aceite a fuego moderado y remover de vez en cuando para que no se quemen.
Lavar bien tus hojas de vinagrera y cortarlas.
Una vez que los puerros estén bien ablandados y empiecen a dorarse (pero mucho cuidado porque se queman rápido), añadimos la vinagrera troceada, salpimentamos y removemos hasta que se ablande.
Añadir el arroz, previamente lavado y bien escurrido. Freírlo también, para que luego no se peque. Sazonar con ajedrea seca.
Transferir el pollo con arroz a una fuente de horno adecuada y verter el caldo de cocinar el pollo en una proporción de 1:3 o un poco menos si le gusta más seco su arroz.
Colocar las carcasas de pollo y espolvorear con un poco de sal y pimienta negra recién molida.
Cocinar arroz en el horno a 200 grados hasta que el arroz absorba el líquido.
Sirva el arroz con puerros y carcasas de pollo con un buen yogur griego.
¡Disfrute de su comida!