Modo de preparación
Cocine las remolachas durante unos 45 minutos a fuego moderado. Deje enfriar y triture. Disuelva la tableta triturada de vitamina C en 30 ml de agua hirviendo. La necesitamos para conservar al máximo el color de la remolacha.
Disuelva la levadura con el azúcar en el agua ligeramente tibia y deja activar durante unos 5 minutos en un lugar cálido.
Tamiza la harina en un bol y haz un hueco en el que viertes el puré de remolacha, la levadura, el aceite de oliva y la vitamina C disuelta. Amasa una masa suave, espolvoreando un poco de harina cada vez hasta que deje de pegarse a la encimera y a tu manos. Vuelva a dejar en el bol, cubrir con un paño limpio y deja en una habitación cálida durante unos 30 minutos.
Espolvorea la cucharada de sal sobre la encimera de la cocina y vuelve a amasar la masa durante un mínimo de 5 minutos. Formar un pan alargado y colocarlo en una bandeja cubierta con papel de horno o engrasada. Déjalo reposar una vez más durante 40-50 minutos.
Precalienta el horno a 220 grados y coloca en su parte inferior un recipiente ignífugo con agua. Rocíe con más agua y mete el pan ya leudado. Puedes espolvorearlo con harina si quieres. Una vez que pongas el pan, reduce el calor a 200 grados.
Hornee durante unos 30 minutos y, una vez retirado, deje que el pan se enfríe sobre una rejilla durante 3 horas antes de comerlo.
Extremadamente sabroso, tierno y esponjoso. ¡Compañía perfecta para cualquier comida!
¡Disfrute de su comida!