Modo de preparación
Hay dos tipos praliné: francés y belga.
Los primeros son frutos secos envueltos en caramelo y están elaborados mayoritariamente a base de almendras. En algunos casos, una vez endurecidos, se muelen y se utilizan como decoración o relleno de pasteles y tartas.
Los pralines belgas son un tipo de bombones de chocolate con un relleno cremoso.
En esta receta describiré cómo preparar pralinés franceses de avellanas.
Si probaste sheker turco cuando eras niño, ya habrás adivinado que es algo parecido. Con la diferencia de que la dulce tentación de nuestra infancia estaba hecha únicamente con nueces.
Aquí tienes una forma sencilla de hacer praliné de avellanas:
Prepara una placa de silicona o una capa de papel de hornear. Si elegiste la segunda opción, puedes engrasarlo muy ligeramente para asegurarte de que el caramelo no se pegue.
Vierte el azúcar y el agua en una cacerola de fondo grueso y calienta a fuego moderado.
Cuando empiece a tomar un color ámbar claro, vierte las nueces y agita el recipiente para que se caramelicen.
Antes de que el caramelo se haya oscurecido demasiado, vierta inmediatamente sobre la lámina de silicona o papel engrasado de forma que las avellanas queden en una capa uniforme y no amontonadas.
Espere a que se enfríe y utilícelo según lo previsto: partido para picar algo dulce en cualquier momento, o molido para relleno o decoración de diversos pasteles y galletas.
