Modo de preparación
Echar en un bol grande la harina tamizada con una pizca de sal. Disolver el azúcar y la levadura en la leche fresca ligeramente calentada. Agregar la harina.
Añadir dos huevos, mantequilla blanda a temperatura ambiente y piel de limón rallada. Amasar masa blanda.
Dividir la masa ya formada en dos mitades iguales. Agrega el cacao a una y amasa hasta obtener un color marrón uniforme. Poner las dos masas en cuencos. Cubrir con un trozo de film transparente y un paño limpio.
Dejar los boles en un lugar cálido hasta que la masa duplique su volumen. Extender ambas masas sobre una superficie enharinada. Cortar en 8 triángulos grandes. Sobre un triángulo claro, poner otro marrón y luego otro blanco para formar tres capas. Mira las fotos.
Untar con mermelada a tu gusto y envolver en cuernitos.
Colocar los cuernitos separados en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Cubrirlos con un paño limpio y dejar reposar durante 1 hora.
Si los quieres brillantes, batir una yema de huevo con unas gotas de aceite de oliva y untarlos justo antes de meterlos al horno.
Los unté sólo con leche. Hornear los bollos a 180 grados en horno precalentado a 180 grados durante unos 15-20 minutos.
Retirar del horno e inmediatamente espolvorear con azúcar glass.
Los maravillosos cuernitos de tres capas son los favoritos en casa.
