Modo de preparación
Lava y escurre bien el perejil fresco. Después de limpiarlo de los tallos, pese unos 130 gramos.
Ponga las hojas en el vaso de la batidora junto con el ajo, la cebolla y el calabacín sin pelar (troceado). Si no te cabe todo en vas, hacerlo en dos tandas.
Triture a velocidad media para que todo quede bien picadito en trozos pequeños. Puedes picar todo a mano, pero tardarás más.
Transfiera la mezcla verde a un bol y desmenuce el queso blanco, el Gouda, el Emmental y el Cheddar rallados con un peso total de 180 g (puede usar una mezcla ya preparada de quesos rallados o solo un tipo de queso) .
Bate los huevos + la clara y añada la sal, las especias, la harina y el pan rallado.
Mezcle a mano, añadiendo harina o pan rallado según sea necesario.
La mezcla para las croquetas debe quedar más fina, pero aún moldeable. Si la haces demasiado espesa, las croquetas estarán más secas.
Calienta el aceite en una sartén honda.
Coge un poco de la mezcla y, sin ejercer presión, dale forma de croqueta con cuidado. No es difícil, solo necesitas mojarte o engrasarte las manos después de cada segunda croqueta. A veces la mezcla se pega a las manos, esto es normal. Si te resulta difícil, utiliza dos cucharas. Con una tomas un poco de la mezcla, con la otra empujas hacia la sartén con el aceite caliente.
Opcionalmente, puede pasar ligeramente las croquetas de perejil por harina o pan rallado. De cualquier manera salen bien.
Freír las croquetas vegetales hasta que estén doradas y retirar sobre papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.
Sirve las croquetas de perejil y queso con una salsa de yogur y ajo.
¡Buen provecho!
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