Modo de preparación
Precalentamos el horno a 160 grados. Preparamos una bandeja cubierta con papel de hornear. Utensilios: un martillo, un rallador y un cuchillo pequeño.
Primero abrimos el coco y sacamos la parte blanca. Esto se hace con martillo y un cuchillo. Coges el coco en tu mano y con el martillo empiezas a golpear en el medio, girando después de cada golpe.
Después de unas pasadas estallará, por lo que lo mejor es hacerlo sobre un bol para no perder el agua de coco, porque es buenísima para beber (y además se puede añadir a tartas y pasteles o diferentes platos, bebidas y cócteles, así como salsas).
Empezamos a pasar el cuchillo entre la cáscara y la nuez (la parte blanca) hasta que se separen. Cuando se separen, verás que la parte blanca está cubierta con una piel fina de color marrón, puedes quitarla con un pelador de verduras o dejarla así.
El siguiente paso es rallar el coco - utilicé un rallador grueso. Repartimos uniformemente la ralladura o virutas de coco en una bandeja de horno. Apagamos el horno y entonces metemos la bandeja dentro hasta que el horno se enfríe completamente - aproximadamente 45 minutos.
Este tiempo es suficiente para que la ralladura de coco se seque y quede blanco. Si quieres que tenga un ligero bronceado dorado, saca la bandeja del horno y deja que se caliente nuevamente a 160 grados. Una vez que ha llegado la temperatura, apágalo de nuevo y coloca la bandeja por otros 10-15 minutos o hasta que obtengas el resultado deseado.
