Modo de preparación
Batir las yemas con el azúcar, agregar la nata, la vaina de vainilla partida y calentar a fuego lento durante 5 minutos, sin que la temperatura supere los 80 grados. Revuelva constantemente.
Deje que se enfríe hasta que llegue 50 grados durante unos 15 minutos, y si está muy caliente puedes esperar un poco más.
Retire la vaina de vainilla, raspando las semillas y poniéndolas en la mezcla de helado.
Agregue el yogur griego cremoso y el zumo de lima, recién exprimido.
Revuelva hasta que esté perfectamente homogéneo.
Pon la mezcla en una maquina de hacer helados, si tienes. También puedes transferir la mezcla en un recipiente con tapa que cierre bien. En este caso, revuelva con frecuencia durante el proceso de congelación , o después de que el helado este listo y firme, tritúralo en una licuadora para romper los cristales formados y que quede perfectamente cremoso.
El tiempo en el que se congela el helado depende de la temperatura de tu congelador, pero, en general, lo mejor es dejar el helado de yogur toda la noche.
Este helado de nata no se endurecerá mucho aunque se quede unos días en el congelador, es muy suave y blandito.
¡Un postre de helado de yogur y vainilla muy fresco y delicioso!
¡Disfrutar!