Modo de preparación
Deshuesar los albaricoques, lavarlos y cortarlos en trozos. Echarles el yogur griego y el azúcar.
Mezcle hasta que quede suave y esponjoso. También puedes hacer esto en una licuadora.
Transfiera la mezcla de yogur a una caja o recipiente cubierto con film transparente. Mete en el congelador y saca cada 30-60 minutos para volver a batir. Yo lo hago con unas varillas. Si tienes una máquina para hacer helados, úsala.
Cuando el helado se haya congelado lo suficiente, divídalo en tazones o copas de postre y sírvalo con una decoración de hojas de menta fresca.
En caso de que no hayas podido remover el helado de yogur con la frecuencia indicada, no te preocupes. Antes de servir, déjelo reposar a temperatura ambiente y luego bátalo con una licuadora hasta que quede suave y cremoso.
¡Un gran postre de verano para los días y las noches de calor!
¡Disfrutar!