Modo de preparación
En una cacerola, mezclamos el agua, el azúcar y las tres cucharadas de sirope de fresas. Calentamos a fuego lento durante 5 minutos para derretir el azúcar.
Apartamos la cacerola del fuego y dejamos enfriar la mezcla. Trituramos las fresas con una batidora de vaso eléctrica.
Agregamos el vino blanco, el zumo de limón y el sirope enfriado. Mezclamos muy bien o batimos de nuevo con la batidora por unos segundos para que se mezclen bien los ingredientes.
Vertemos la mezcla de sorbete en un recipiente esmaltado poco profundo y dejamos durante 4 horas en el congelador.
Antes de servir, transferimos a la nevera por 20 minutos para que se relaje, luego distribuimos en copas, sacando la bebida semi-congelada con una cuchara.
Decoramos con fresas frescas y flores de fresas salvajes.
El sorbete de fresa con vino blanco está listo.
Consejo: Si prefieres que el sorbete sea más flojo de alcohol, mezcla el vino con el sirope de azúcar y hiérvelo durante 5 minutos para que se evapore el alcohol.