Modo de preparación
Una receta que se ha convertido en un clásico en nuestras mesas, el pastel salado de hojaldre con diferentes rellenos y sabores.
La receta del pastel salado de ricotta y espinacas es fácil, cuáquera puede prepararla, incluso los menos cualificados en la cocina, y siempre garantiza un resultado satisfactorio y muy sabroso.
Sobre todo empezando con el hojaldre ya hecho. Si lo quieres hacer en casa, recomiendo la receta de hojaldre rápido para ahorrar tiempo. Se rata de una típica tarta salada que es rápida de preparar y que además funciona sustituyendo las espinacas por otro tipo de verduras de temporada como remolacha, acelgas, puerros, espárragos, etc.
Sírvelo como un plato único en una ración generosa o como un delicioso aperitivo para compartir con amigos.
Hay innumerables variaciones de esta receta básica de pastel salado, que van desde el pastel salado con ricotta, espinacas y queso Fontina hasta el pastel salado con ricotta y acelgas, que incluye una pasta casera más ligera.
Para preparar un pastel salado de ricotta y espinacas, comience con el relleno. Lava las espinacas con cuidado. En una cacerola, saltea durante diez minutos a fuego lento con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra y un diente de ajo entero. Cuando esté listo, agregue sal y retire el ajo.
A continuación escurra las espinacas para eliminar el exceso de agua y pícalas finamente. En un bol, mezcle la ricotta con el queso parmesano rallado, la nuez moscada, el huevo y una pizca de sal.
Agregue las espinacas picadas y mezcle bien. Cubra un molde para tarta de 24 cm de diámetro con una lámina de hojaldre, pinchar la base con un tenedor y verter el relleno en su interior. Aplane bien, doble los bordes, creando una ondulación, para que el borde del pastel, una vez horneado, conserve una forma estéticamente agradable. Pinta las partes descubiertas de la masa con la yema batida.
Lleve al horno precalentado a 180 grados por 30 minutos.
Retire el pastel o pie salado de espinacas y sirva frío o caliente.