Modo de preparación
Limpia los mejillones. Póngalos con las conchas en una olla grande. Vierta 100 ml de agua y vino blanco. Añadir una pizca de perejil picado, 3 dientes de ajo.
Coloque la olla en la estufa y cocine hasta que las cáscaras se abran. Revuelva periódicamente.
Vierta el pan rallado en un bol, añada un manojo de perejil picado muy fino, un diente de ajo prensado y sal. Vierta el aceite de oliva y mezcle hasta que el pan rallado esté bien humedecido.
Cubra una bandeja grande con papel de hornear. Coloque una pizca generosa de pan rallado sazonado encima de cada mitad de la cáscara con mejillon. Dispóngalas en la bandeja.
Vierta un poco de caldo de la cocción en el fondo de la bandeja. Hornea a 180°C en el horno precalentado con ventilador (durante 15 minutos).
Tenga cuidado de no cocinar demasiado los mejillones en el horno ya que se secarán.
Sirve los mejillones al horno con pan rallado acompañados con rodajas de limón.
¡Buen provecho!