Modo de preparación
Elija tomates pequeños y bien maduros de la variedad Roma (tomates pera). Son más carnosos y menos acuosos.
Corta cada tomate por la mitad y colócalos en una sola capa en una bandeja.
Espolvorea con sal, azúcar, tomillo y orégano.
Pica 2-3 dientes de ajo y póngalos encima de los tomates.
Rocíelos con el aceite de oliva y hornee en un horno con ventilador a 150 grados durante 1 hora.
Luego disponga los tomates en un recipiente de vidrio con tapa, colocando entre ellos las hojas picadas albahaca fresca y el resto de los dientes de ajo.
Rocíe con el aceite de oliva en el que se hornearon y refrigere por hasta 2 semanas.
¡El tomate confitado es increíble!