Modo de preparación
Decidí hacer un delicioso strudel de otoño y llegó el momento de improvisar un poco. Mi mirada se quedó en los maravillosos caquis. ¿Por qué no? Con su sabor picante y dulce parecido a la canela, el caqui parece un ingrediente ideal para diversificar un poso el clásico strudel de manzana.
El pastel se sirve tibio con nata montada, y quizás incluso mejor con una taza de té caliente para el desayuno a la mañana siguiente. ¡El strudel de caqui seguramente se convertirá en el postre favorito de mi familia!
Precalentar el horno a 180ºC.
Colocar las pasas (si las usa), la ralladura de naranja y el jugo de naranja en un tazón pequeño y déjelo en remojo mientras prepara los caquis.
Pela los caquis (los míos estaban firmes, de color calabaza) y rallarlos en un procesador de alimentos con cuchilla ralladora. Alternativamente, ralle con los agujeros grandes de un rallador (los caquis pelados son resbaladizos, ¡cuidado con los dedos! ). Si tiene caquis muy maduros, no se preocupe, simplemente tritúrelos.
Combine el caqui rallado, el pan rallado, el azúcar, la canela, el jengibre, la pimienta de Jamaica y las pasas en un tazón grande y revuelva para combinar. Este es el momento de improvisar y elegir una especia que te guste. Reserve.
Te daré dos opciones para enrollar la masa. Lo primero para los strudels pequeños es untar una o dos hojas de masa filo con mantequilla (cada una). Cortar la masa por la mitad, cubrir con la mezcla de caqui y enrollar el rollo como paquetes.
La segunda opción es cepillar una hoja de pasta filo con mantequilla derretida. Cubrir con otra hoja encima y pincelar con la grasa. Repite el proceso con las 3 hojas restantes.
Extienda la mezcla de caqui sobre las las hojas de masa filo. Comenzando por el extremo corto, enrolle para encerrar el relleno. Transfiera el rollo, con la costura hacia abajo, a una bandeja para hornear forrada con papel pergamino. Cepille el rollo con la mantequilla restante.
Hornee hasta que la parte superior esté crujiente y dorada, unos 30-40 minutos. Transfiera a una rejilla para enfriar.
Espolvorea con azúcar glass y sirva tibio o frío. La nata montada y el helado son buenos acompañamientos. ¡Buen provecho!