Modo de preparación
Para hacer la plancha de bizcocho, batir los huevos con el azúcar hasta que estén suaves y esponjosos. Vierta el ron, el café recién hecho pero semi-frío, así como las cucharaditas de Nescafé instantáneo. Vuelve a batir hasta que el café se disuelva y obtengas una mezcla suave.
Tamiza la harina con el polvo de hornear y añádela por partes a la mezcla, removiendo con una cuchara. También puedes usar una batidora, pero no debes excederte en el batido, porque el bizcocho puede no subir en este caso.
Vierta y extienda la mezcla uniformemente sobre papel de hornear engrasado en la bandeja del horno. Hornea a 200 grados (horno precalentado) de 8 a 10 minutos, con cuidado de no pasarse, para que no se seque y luego se rompa al enrollarlo.
Inmediatamente después de sacarlo del horno, inviértalo sobre una toalla limpia y húmeda, enrolle y cubra.
Para el relleno, bate la yema con el azúcar glass y el azúcar de vainilla, luego agrega el mascarpone y bate hasta que quede una crema suave. Desenrollar el rollo semi-frío y untar uniformemente con la crema. Envolver y dejar enfriar.
Para la cobertura, mezclar el mascarpone y el dulce de leche. Cubrir la superficie del rollo alisando suavemente con una espátula.
Espolvorear con cacao en polvo o chocolate negro rallado para decorar.
A la hora de servir, cortar las piezas con un cuchillo afilado humedecido apoyándose en una espátula, ya que debido a la suave crema de la cobertura no podemos usar las manos directamente.
Un postre muy rico que espero que os guste!