Modo de preparación
Las costillas de cerdo pueden volverse increíblemente tiernas y deliciosas con esta receta sin tener que trabajar mucho y sin perder tiempo.
Se llaman Costillas a la Barbacoa, no porque se preparen a la parrilla, sino por la salsa que está presente en la receta y es la principal protagonista cuyo sabor domina.
La condición más importante es elegir carne de buena calidad, un costillar grande, con bastante carne y un poco de tocino.
No corte en costillas individuales, deje el costillar entero. Frota con pimienta negra, pimentón y azúcar.
Por otra parte, mezcle la salsa barbacoa con el puré de pimientos rojos, el brandy, la sal, el romero y otras especias. Para un sabor dulce más pronunciado, puedes agregar más azúcar moreno o una cucharada de buena miel.
Cubra las costillas generosamente con esta mezcla, y si no tiene suficiente, siempre puede hacer un poco más.
Cubra con film transparente y refrigere por unas horas, tal vez toda la noche.
Cuando sea el momento de cocinar el costillar de cerdo, déjalas fuera de la nevera durante 30 minutos para que se relajen, es importante que no estén frías cuando las metas al horno.
Poner en una cacerola, verter unos 150 ml de agua en el fondo y tapar con papel aluminio.
Hornee a 200 grados durante aproximadamente 1 hora y media, luego retire el papel aluminio y hornee hasta que la carne esté bien dorada, aproximadamente otros 30 minutos.
Revísalos constantemente para agregar un poco de agua, sobre todo para que no queden desagradables quemaduras en el fondo de la olla.
También se debe controlar el tiempo de asado en función del grosor del costillar y la capa de grasa que tiene.
Cuando lo saque del horno, envuélvalo en papel aluminio durante 10 minutos antes de servir.
Sirve las costillas de cerdo asadas con patatas fritas y olvídate de la dieta por un día :)
¡Disfrute de su comida!