Modo de preparación
Exprima el jugo de limón en la leche fresca, revuelva y deje que se corte durante 10 minutos.
Bate los huevos (a temperatura ambiente) con el azúcar y una pizca de sal. Agregue la mantequilla, derretida pero no caliente. Mientras bate continuamente, vierta la leche cortada con el bicarbonato de sodio y el extracto de vainilla.
Tamiza la harina directamente en la mezcla junto con el polvo para hornear y revolver suavemente con una espátula o cuchara de madera hasta que se incorpore por completo.
Vierta la mezcla de pastel en un molde grande engrasado y enharinado. Hornea durante 50 minutos a 180 grados en horno previamente precalentado.
De 8 a 10 minutos antes de que termine el tiempo de horneado, comience a hacer el glaseado de mantequilla. Para ello, derrite la mantequilla con el azúcar, el agua y la esencia líquida de vainilla a fuego lento.
Cuando saques el bizcocho horneado sin sacarlo del molde y mientras aún esté caliente, pincha con un palillo y cubre uniformemente con la mezcla de mantequilla. Deje reposar así el el bizcocho con glaseado de mantequilla durante unos minutos y luego retírelo del molde y déjelo enfriar por completo.
* Para un bizcocho más pequeño, siempre puedes dividir los ingredientes a la mitad o hornearlos en dos moldes por separado. En este caso, deberás reducir el tiempo de cocción y hornear por unos 35 minutos o hasta que al introducir un palillo en el centro del bizcocho, éste salga seco.
¡Buen provecho!