Modo de preparación
Escaldar las ortigas en agua hirviendo durante 2 minutos. Retire, limpie los tallos y pique finamente las puntas y las hojas.
Corta la cebolleta fresca y el ajo y fríelos en el aceite hasta que estén tiernos.
Agregue las ortigas y revuelva durante 2-3 minutos.
Agregue el puré de tomate, el pimentón, la pimienta negra y la harina. Revuelva por un minuto o dos.
Lleno las cucharadas de harina hasta arriba porque me gustan las gachas espesas de ortiga.
Vierta la leche y revuelva o bata con un batidor de alambre para que no se formen grumos. Cuando se convierta en una pasta cremosa, vierta el agua en porciones poco a poco mientras revuelve constantemente.
Sazone con sal y más pimienta si lo desea y cocine a fuego moderado durante 20-25 minutos.
Remueve para que la papilla no se queme por el fondo, y si esto sucede, baja aún más el fuego.
Para unas gachas de ortiga más espesas, dejar reducir más el líquido, y para unas más finas - diluir con más leche.
Paralelamente a la cocción de las gachas, cocine el arroz.
Para ello, derrita la mantequilla con una cucharada de sal en agua en la proporción descrita en el paquete, dependiendo de la variedad de arroz que esté utilizando.
Cuando el agua hierva, echa el arroz prelavado y cocina durante 17-20 minutos.
Después de que esté listo y haya absorbido el líquido, déjalo tapado durante 5-10 minutos.
Sirva las deliciosas gachas de ortiga calientes con bolas de arroz blanco con mantequilla y una pizca de perejil fresco picado.
¡Disfrute de su comida!