Modo de preparación
Rallar el chocolate blanco. Limpiar las fresas y cortarlas en trozos. El peso indicado en la receta es de fresas limpiar.
Remojar la gelatina en 200 ml de agua fría y dejar hidratar.
En un bol limpio, montar la nata hasta que quede cremosa y métela en la nevera.
Coloque una cacerola con las fresas picadas, el chocolate blanco rallado y el azúcar en la estufa. Caliente a 80ºC y revuelva durante unos dos minutos o hasta que el chocolate se haya derretido.
Retirar del fuego, agregar la gelatina (bien escurrida del agua) y triturar.
Dejar que la mezcla de fresas se enfríe (20 minutos) y mezcle con la nata montada, revolviendo suavemente para mantenerla esponjosa.
Distribuir la mousse de fresa entre 4 tazas y refrigerar por 2 horas.
Servir el postre de fresas adornado con rodajas de fresas y chocolate blanco rallado.
¡Disfruta de mi mousse de fresa, nata y chocolate blanco!