Modo de preparación
Hasta hace poco, se creía que el pan debería estar absolutamente prohibido para las personas que padecen diabetes, porque no se recomienda la ingesta de carbohidratos.
Afortunadamente, esto está siendo refutado cada vez más por científicos y nutricionistas.
Resulta que existe una forma de que los diabéticos consuman el pan, siempre que sea en pequeñas cantidades, adaptadas a las particularidades de cada caso y consensuadas con un médico o nutricionista.
Sin embargo, hay una condición: el pan debe ser integral y en su mayoría de espelta o centeno.
El contenido de fibra y micronutrientes del pan de trigo integral retarda la absorción de carbohidratos, lo que ayuda a regular el índice glucémico.
La espelta también contiene antioxidantes, betacaroteno y zinc, que controlan e influyen en la liberación de insulina, y el alto contenido en magnesio ayuda a transportar la glucosa con mayor facilidad.
Aún más beneficioso, según los científicos, es el pan de trigo integral preparado con fermento natural en lugar de levadura prensada o seca.
Así es el pan que os presento en esta receta.
La levadura que uso es de centeno cultivada por mí mismo.
Antes de empezar a hacer mi pan, refresco la levadura con una o dos cucharadas de harina y la misma cantidad de agua. La dejo burbujear y listo.
Echo la harina de espelta en un bol y la mezclo con el agua, una cucharada de aceite y la levadura.
Amaso una masa bastante pegajosa y espolvoreo harina y me engraso las manos para que no se peque la masa.
Dejo durante dos horas y mezclo de nuevo, añadiendo un poco de sal. Repito esto dos o tres veces, dependiendo del tiempo que tenga. Espolvoreo harina extra con cada amasado. El procedimiento es largo, pero agradable.
Después del último amasado, formo un pan y lo espolvoreo con harina. Lo pongo en una cacerola pequeña y lo dejo leudar por última vez hasta que doble su volumen - 2-3 horas.
Si no tengo tiempo el mismo día, lo envuelvo en film transparente y lo meto en la nevera, y por la mañana lo saco y espero a que suba.
Horneo en horno precalentado a 210 grados durante 15 minutos, luego reduzco a 170 grados durante otros 30 minutos o hasta que se forme una costra dorada, la golpeo y si hace un sonido hueco, entonces el pan está listo.
Dejo enfriar sobre una rejilla antes de rebanar.
El pan para diabéticos ya está listo.