Modo de preparación
Las claras se montan con el azúcar, el jugo de limón y la sal al baño maría a una temperatura de 50 grados. Se baten durante 4 minutos o hasta que estén al punto de nieve.
Se saca el recipiente del baño de agua y se continúa batiendo durante otros 4 minutos sin calor.
El merengue denso se mezcla cuidadosamente con las nueces, previamente molidas en trocitos muy pequeños. Mezclar con una espátula con movimientos envolventes o de abajo hacia arriba hasta lograr una mezcla uniforme esponjosa.
Sacar con una cuchara pequeña y colocar pequeños montones en una bandeja forrada con papel de hornear. Se pueden aplanar ligeramente o darles la forma deseada, pero sin que queden demasiado finas, porque también se aplanarán durante el horneado.
Las galletas de nuez se hornean a 150 grados en el horno precalentado durante unos 25 minutos. También se pueden hornear a temperaturas más altas por menos tiempo, pero mi experiencia demuestra que se aplanan más.
La mejor opción que encontré es secarlos como los merengues, a 100-110 grados durante al menos 50 minutos. Luego los dejo en el horno apagado hasta que se enfríen.
De esta cantidad de productos se obtienen dos bandejas.
Las galletas de nuez enfriadas se endurecen ligeramente pero permanecen crujientes y aireadas. Y son tan deliciosas, simplemente no tengo palabras.
Para que se peguen con la crema, se bate la mantequilla con la mermelada y las galletas se pegan de dos en dos con la crema en el medio, sin tener que poner mucha.
¡Estas galletas de nuez rellenas de crema son simplemente preciosas!