Modo de preparación
Corté dos calabacines pequeños en discos finos, sin pelarlos. Espolvoreé el calabacín con sal y mezclé.
Escurrí y corté dos bolas de mozzarella en trozos delgados también.
Usé hojaldre frío que extendí y coloqué sobre el papel.
Corté dos tiras y puse el resto de la masa junto con el papel en un molde rectangular un poco más pequeño que la masa.
Así es como se forma un pequeño borde.
Pinché la masa con un tenedor y la unté con unas cucharadas de salsa casera para pizza y pasta. No agregué otras especias porque la salsa es bastante aromática, pero puedes agregar especias a tu gusto.
Coloqué rodajas de calabacín encima de la salsa, alternándolas con rodajas de mozzarella y superponiéndolas ligeramente.
Espolvoreé generosamente el calabacín con parmesano rallado y rocié con un poco de aceite de oliva.
Dispuse las tiras cortadas de hojaldre encima a modo de rejilla.
Puse la tarta salada a hornear en horno precalentado a 200 grados durante unos 50 minutos o hasta que esté dorada.
La tarta de hojaldre con calabacín está listo para servir.