Modo de preparación
Pele las gambas, dejando 4 de ellas enteras, sin pelar.
Calienta el aceite de oliva (también puedes usar aceite de girasol) y fríe las pieles y cabezas hasta que suelten todo su aroma. Presiona con una cuchara para que suelten todos los jugos de las cabezas.
Cuele el aceite aromatizado y ponlo al fuego. Ponle la cebolla previamente picada y deja que se cocine a fuego medio mientras preparas las demás verduras.
Corta las patatas, la calabaza y zanahoria en dados y ponlas con la cebolla ya reblandecida y semifrita, junto con dos o tres pizcas de sal. Cocine durante 3-4 minutos y agregue la pasta de tomate. ¡El olor que te envolverá es maravilloso!
Después de otro minuto, vierta el brandy y revuelva hasta que se evapore el alcohol.
Agregue 1 litro de agua y deje hervir la sopa durante 20 minutos hasta que las verduras estén completamente cocidas, luego agregue las gambas peladas y pimienta al gusto, después de un minuto o dos retire del fuego. Durante la cocción, puede agregar agua si es necesario.
Triture hasta obtener una textura suave y tierna y empiece a decorar.
Coge unos palitos de madera un poco más largos que las gambas que tienes. Perfora de la cabeza a la cola, a lo largo, cada una de las que apartaste sin pelar.
Calienta una sartén a fuego alto con unas gotas de aceite de oliva y sal gruesa y dore las gambas un rato por cada lado (depende del tamaño, pero con un minuto por lado es suficiente).
Sirva la sopa de calabaza, colocando una gamba en el centro de cada porción del plato. Decora con un poco de perejil fresco picado muy fino.
La crema de calabaza y gambas está lista.