Modo de preparación
Cordero con patatas a la cazuela - con esta receta tienes dos porciones grandes, a base de un jarete por persona. Si quieres cocinar para más personas, aumenta los productos.
No hay dificultad en la preparación, sólo el tiempo y una buena cazuela de barro harán casi todo el trabajo.
Es buena idea pedirle al carnicero que parta o incluso corte cada uno de los jaretes de cordero o morcillos por la mitad, así se cocinarán más rápido y serán más cómodos para comer.
Frotar la carne con pimienta negra, un poco de sal, perejil y la mitad del romero (la otra es para las patatas).
En el fondo de una cazuela de barro disponer la mitad de las ramitas de menta seca. Colocar la carne encima, echar el vino blanco y el caldo y cubrir con la menta restante. Regar con un buen chorro de aceite. Tapar el plato y meter en el horno frío a 200 grados.
A estos grados hornear durante 15 minutos y reducir a 155-160 - dejar así durante 1 hora y media. Si los jaretes o morcillos se cortan por la mitad, ya casi deberían estar hechos.
Pelar y picar en trozos grandes las patatas y las cebollas.
Sacar el cordero del horno y retirar las ramitas de menta. Poner la cebolla y las patatas, salpimentar, espolvorear con romero y un poco de aceite de oliva o aceite de girasol, además de añadir caldo, en caso de que la mayoría de los productos no queden cubiertos de líquido.
Volver a tapar, aumentar la temperatura del horno a 175-180 grados y cocinar por unos 35 minutos o hasta que las patatas estén completamente blandas, comprobarlas con un tenedor.
Ahora llega el momento de quitar la tapa y darle la vuelta al cordero.
Dorar la cazuela abierta de cordero con patatas hasta que la carne y las patatas estén bien dorados, pero con cuidado de no pasarse
¡Buen provecho!