Modo de preparación
Trituramos el azúcar junto con las pieles de limón hasta obtener azúcar glass. Esto también lo podemos hacer en un molinillo de café u otro aparato adecuado que tengamos.
Añadimos la harina tamizada, una pizca de sal, una pizca de levadura y por último el huevo y la mantequilla en trozos. Batimos todo en una licuadora durante 20 segundos y obtenemos una masa suave. Si vamos a amasar con la mano, añadimos mantequilla blanda o derretida. Entonces la masa de mantequilla quedará más blanda y pegajosa, pero en cualquier caso la dejaremos reposar en el frigorífico.
Envolvemos la masa quebrada en film transparente y la guardamos durante 1 hora en el frigorífico o 15-20 minutos en el congelador (dependiendo de lo blanda que esté).
Con la masa endurecida hacer bolitas ligeramente aplanadas y colocarlas en la bandeja del horno. Sale exactamente una dosis. Si desea preparar una mayor cantidad de deliciosas galletas, duplique la cantidad.
Hacemos pequeños agujeros en el medio de las galletas y ponemos un poco de mermelada dentro.
Horneamos a 160 ºC durante 12 minutos si queremos que las galletas queden más blancas y suaves. Horneamos durante unos 15-16 minutos para obtener unos galletas más crujientes y ligeramente doradas.
Todo depende de su tamaño, así que vigílalos.
Sirve las galletas perfectas para el café.
¡Buen provecho!