Modo de preparación
Exprimimos los jugos de la naranja y limón. Cortamos los dientes de ajo en rodajas.
Salamos bien el cordero y hacemos unos cortes superficiales donde metemos las rodajas de ajo. Colocamos el cordero en una fuente de horno grande y bañamos con los jugos de los cítricos. Espolvoreamos con tomillo, pimienta negra y comino al gusto. Envolvemos la bandeja en papel aluminio y dejamos reposar durante una noche en un lugar fresco.
A continuación, transferimos el cordero marinado a otra fuente apta para hornear y untamos bien con mantequilla a temperatura ambiente.
Vertemos 2-3 vasos de agua, regamos con aceite de oliva y tapamos de nuevo con el papel aluminio.
Horneamos a 200 grados.