Modo de preparación
Limpiamos las guindillas rojas picantes y las partimos por la mitad.
Los ponemos en una cacerola, agregamos los ajos pelados, el azúcar, la sal, la pimienta negra y el vinagre de arroz (no lo sustituyas por vinagre de manzana).
Cocinamos a fuego lento durante 30 minutos.
Una vez listo, transferimos al vaso de la batidora, agregamos 50 ml de agua hirviendo y licuamos la salsa picante.
Para hacer la salsa más fina, puedes pasarla por un colador, apretando bien con una cuchara.
Almacenamos la salsa picante Sriracha en el frigorífico.
La salsa es aún más buena si se consume al día siguiente.