Modo de preparación
Prepare la carne quitando las partes blancas, lavándola y secándola. Debe estar a temperatura ambiente, así que recuerda sacar las carrilleras del frigorífico al menos 30 minutos antes de empezar a cocinarlas. Cortar la cebolla y las zanahorias en trozos, sin tener demasiado cuidado con el tamaño, ya que después se harán puré.
Calienta la mitad del aceite de oliva a fuego moderado y sofríe brevemente el pan y los dientes de ajo, lavados, sin pelar, ligeramente machacados con la palma de la mano. Retire y reserve.
Vierta el aceite de oliva restante en la misma sartén. Si el pan ha absorbido mucho, agregue un poco más de la cantidad especificada. Aumente el fuego a alto y dore brevemente las carrilladas de cerdo hasta que estén doradas por ambos lados. Sácalas, espolvoréalas con pimienta negra recién molida y envuélvelas con papel aluminio.
En la misma grasa, pero reduciendo el fuego, ponga la cebolla y la zanahoria con un poco de sal. Cocine durante unos 8 minutos o hasta que estén blandas y vierte el puré de tomate diluido con un poco de agua y la cucharada de azúcar moreno. Cocine hasta que el líquido se evapore y quede solo grasa, luego vierta la mitad de la cerveza, agregue el pan tostado y el ajo, y una vez que el pan se ablande, triture hasta que quede suave.
Añada el resto de la cerveza más el caldo y en cuanto hierva ponga la carne. Cocine bajo una tapa durante aproximadamente 1 hora y 10 minutos a fuego moderado bajo una tapa y luego ponga las patatas cortadas en trozos grandes. Si el líquido se ha reducido, agregue agua para cubrir los productos. Cocine por otros 30 minutos a fuego lento hasta que las patatas y la carne estén completamente cocidas. Sazone con más sal si es necesario y retire del fuego.
Sirva el plato caliente, espolvoreado con perejil fresco o una cebolleta verde picada.
Si se consume al día siguiente, ¡es incluso más sabroso que el día en que se hizo! ¡Disfrute de su comida!