Modo de preparación
Los pollos de engorde se sacrifican, se escaldan en agua caliente hasta 60 grados, para que no se les caiga la piel, y se limpian de plumas. Se limpian de las vísceras y se queman con un soplete para retirarles la pelusilla.
Lavarlos bien y cortarlos en trozos grandes. Dejar la carne durante 1 hora en agua fría hasta que se ponga blanca, luego escurrir muy bien.
En una olla grande, calentar el aceite en el fuego con leña y freír la carne de pollo por tandas (3-4) para que se dore por todos lados. Revolver con una espátula de madera y retirar la carne con una cuchara ranurada en un recipiente con tapa.
Después de cada porción de carne frita, espolvorear con sal y revolver la carne.
Se coloca en frascos secos presionando, vertiendo un poco de grasa y cerrando con una tapa.
Los frascos se hierven durante 1 hora y 40 minutos después de la ebullición. Se dejan en el agua caliente hasta que se enfríen. Al día siguiente, los frascos se secan con una toalla y se colocan en el estante para el invierno.
Salen exactamente 10 frascos de los grandes (750-800 ml de capacidad).
La carne de pollo en conservas para el invierno está lista.