Modo de preparación
Blanquear las ortigas lavadas y limpiadas en agua hirviendo durante unos minutos y luego retirarlas y picarlas finamente. No tires el agua porque la usaremos para la sopa de ortiga.
Picar muy fina la cebolla y sofreírla en el aceite. Agregar el ajo y remover brevemente.
Cuando la cebolla esté dorada, poner el tomate rallado y en cuanto se evapore el agua, añadir la harina y una cucharada de sal.
Remover durante un minuto aproximadamente, echar el caldo de escaldar las ortigas y batir bien con un batidor de alambre para que no queden grumos.
Cuando el caldo empiece a espesar, añadir la ortiga picada y las hojas de ajo de oso picadas finamente (se pueden añadir un poco más tarde).
Agregar las verduras secas, un poco de queso desmenuzado y más sal al gusto. Cocinar por unos 30 minutos, agregando el arroz a los 15 minutos. No es necesario hervir el arroz durante mucho tiempo, ya que seguirá hinchándose con el calor de todos modos, incluso después de haber retirado la sopa de primavera del fuego. Agregar agua o caldo al espesor deseado.
También puedes agregar más queso, se derrite casi por completo y apenas deja su aroma, además de espesar la sopa. ¡Usa buen queso de oveja!
Finalmente, terminar de espesar con yogur y yema de huevo y servir la sopa de ortiga caliente espolvoreada con más queso desmenuzado.
¡Buen provecho con mi sopa de ortiga y ajo de oso con queso de oveja!
