Modo de preparación
Lavamos y troceamos las hojas de ajo de oso. Las ponemos en el vaso de la batidora junto con la luces, el aceite de oliva y la sal. Trituramos bien.
Opcionalmente, al pesto se le puede agregar un queso curado finamente rallado.
Este pesto es una verdadera bomba de vitaminas que trae al organismo muchos nutrientes valiosos, oligolementos y antibióticos naturales.