Modo de preparación
En un bol, mezclar el queso azul desmenuzado, la nata y el yogur.
Lavar los champiñones, quitarles los tocones, salpimentar y poner un poco de mantequilla en cada sombrero de champiñón. Ponerlos en una fuente con muy poco de agua y meter en el horno bien caliente.
Prefiero este tratamiento como alternativa a la fritura, y la salsa de champiñones se vuelve mucho más sabrosa. Rectificar de sal.
Calentar el resto de la mantequilla en una sartén, añadir un poco de aceite de oliva y sofreír la cebolla y el ajo picados finamente hasta que estén dorados.
Desglasar con el vino blanco y reducir el fuego. Después de que el vino se haya evaporado, añadir la mezcla de nata, queso azul y yogur. Sazonar con pimienta negra y nuez moscada.
Apagar el fuego. Remover hasta que se forme una mezcla homogénea.
¡Atención, la nata no debe hervir!
Colocar los tagliatelle en agua hirviendo con sal y un poco de aceite de oliva y cocinar durante unos 5-7 minutos.
En un procesador de alimentos, mezcle los champiñones asados ligeramente enfriados junto con su salsa, el perejil lavado y limpio, la salsa de nata y el puré.
Escurrir los tagliatelle cocidos y mezclar con el puré/salsa. Espere a que los sabores se mezclen y sirva con vino blanco.
No he espolvoreado parmesano, pero si alguien lo intenta, por favor comparta.