Modo de preparación
Pon la pasta a hervir en agua con sal según las instrucciones del fabricante.
Mientras tanto, calienta una sartén honda en el fuego contiguo y vierte el aceite de oliva.
Sofríe brevemente los dientes de ajo laminados. En cuanto liberen su aroma, echa los tomates cherry cortados por la mitad (si son muy pequeños se pueden poner enteros).
Es fundamental que los tomates no sean de piel gruesa, porque resulta bastante desagradable comerlos. Por este motivo, elige las que tengan la piel fina o tendrás que blanquearlas y pelarlas previamente.
Pasados los dos minutos, vierte el puré de tomate y sazona con sal y pimienta.
Cocine hasta que los tomates cherry se hayan ablandado y la salsa haya cambiado de color y se haya espesado.
También puedes añadir unas dos cucharadas de parmesano rallado a los tomates para espesar aún más la salsa.
Transfiera los rigatoni cocidos a la sartén y revuelva.
Los he servido por separado para que en la foto se pueda ver mejor cada componente individual.
Cubra cada porción con dos cucharadas de pesto genovese y ralle el parmesano en hojuelas.
Adorne con hojas de albahaca fresca y sirva los rigatoni con pesto y tomates cherry.
¡Disfrute de su comida!