Modo de preparación
Frotamos las costillas de cerdo con las especias - pimienta negra, romero y tomillo. Podemos dejar el costillar entero o cortar en porciones.
Calentamos el agua en una cacerola pequeña sin llegar a hervir. Agregamos la miel y el cubito de caldo y removemos. Una vez que la miel y el caldo estén bien diluidos en el agua, retiramos del fuego.
En un bol, mezclamos el ketchup con la salsa barbacoa y el zumo de media naranja, recién exprimido.
Ponemos el costillar en un recipiente adecuado y vertemos encima la mezcla caliente de miel, luego untamos generosamente con la otra mezcla de ketchup (la cantidad es al gusto). Dejamos enfriar completamente y guardamos en el frigorífico durante 1 noche o 24 horas.
Antes de comenzar a cocinar las costillas, sacamos de la nevera y dejamos reposar 20-30 minutos a temperatura ambiente.
Horneamos a 200 grados durante 1 hora con la fuente tapada con papel de aluminio. Después de transcurrir una hora, bajamos la temperatura a 180 grados y seguimos horneando otra hora más, agregando agua o zumo de naranja si es necesario. Finalmente retiramos el papel de aluminio para que se forme costra dorada.
Servimos las costillas con miel y ketchup, regadas con el jugo de la cocción y acompañadas por una guarnición de patatas fritas o asadas.