Modo de preparación
Lave las patas de cordero, ponlas en una olla junto con el tallo de apio y los granos de pimienta negra. Ponga a hervir a fuego moderado hasta que la carne se separe del hueso (necesitan unas dos horas dependiendo de la fuerza del fuego).
Puedes cocinar durante 3 horas a fuego más bajito. Se debe agregar agua de vez en cuando, ya que la carne siempre debe estar cubierta de liquido.
Cuele el caldo, deje enfriar las patas, separa la carne de los huesos y córtela en trocitos para sopa (si utilizas jarrete de cordero, obtendrás más carne que si haces la sopa solo con las patas). Pica finamente la cebolla o triture en una licuadora junto con el ajo. Ralla el tomate en un rallador fino y corta la zanahoria en cubitos pequeños.
Calienta el aceite y fríe primeramente las zanahorias con un poco de sal. Una vez que el aceite esté coloreado, agregue la cebolla y el ajo picados, revuelve durante uno o dos minutos y agregue los tomates.
Pasados otros dos minutos, echa el caldo, añade los trocitos de cordero y cuando hierva ponga el arroz, más sal al gusto y la hierbabuena.
Cocine durante unos 15-16 minutos, no es necesario que el arroz se ablande demasiado, ya que en el liquido caliente seguirá hinchando y cocinando incluso si se retira del fuego.
Apartar del fuego y espesar con una mezcla de yemas batidas con yogur cremoso, jugo de limón y una pizca de sal.
Sirva la sopa de cordero caliente.
La sopa de patas de cordero está lista.