Modo de preparación
Comenzamos por lavar las piezas de conejo y después las ponemos al fuego en una olla con agua ligeramente salada y una cucharada de jugo de limón. Hervimos durante aproximadamente 1 hora y media a fuego moderado.
No importa si las piezas para la sopa están cortadas en trozos grandes o pequeños, ya que luego las vamos a deshuesar para que sea más cómodo consumir la sopa de conejo.
Limpiamos la cebolla, el apio, las guindillas, el diente de ajo y el tomate. Los trituramos y sofreímos en una cacerola con aceite. Las verduras también se pueden picar a mano, pero a mi personalmente me gusta más triturarlas para que la sopa sea más fina.
Rallamos la zanahoria y la agregamos a la olla. Cocinamos todo durante 4-5 minutos a fuego medio bajo.
Añadimos los champiñones lavados y picados, la sal y el caldo de la cocción del conejo ( previamente colado). Si hace falta, agregamos un poco de agua.
Atamos los ramilletes de menta y los introducimos en la sopa. Hervimos durante 15 minutos.
Agregamos la carne de conejo deshuesado y cocinamos por otros 10 minutos. Finalmente ponemos los fideos y hervimos por el tiempo indicado en el paquete. Si son fideos muy finos están listos en un instante.
Retiramos el atado de menta y apartamos la olla del fuego. Dejamos que la sopa se temple durante unos 5 minutos o vertemos un poco de agua fría.
Así también recuperaremos el liquido que se haya evaporado durante la cocción, pero si optamos por hacer esto hay que tener cuidado de no añadir demasiada agua, ya que afectará el sabor de la sopa.
Para espesar, vamos a agregar un huevo batido con yogur cremoso, jugo de limón y una pizca de sal. Antes de verter en la olla, mezclamos con 2 cucharones de caldo para igualar las temperaturas.
Mientras vertemos la mezcla de huevo y yogur en la sopa, debemos remover constantemente para que no se corte el huevo.
Servimos inmediatamente la sopa de conejo con champiñones, calentita y aromática, espolvoreada con pimienta negra recién molida y perejil fresco picado.
¡Buen apetito!