Modo de preparación
Batimos la leche con la harina, sal y los huevos. Agregamos un poco de perejil picado y removemos bien.
Calentamos una sartén para crepes y engrasamos el fondo con aceite o mantequilla. Vertemos un cucharón de la mezcla y esparcimos uniformemente por toda la superficie de la sartén.
Una vez que los bordes se vean dorados le damos la vuelta y cocinamos por la otra parte. Repetimos el procedimiento hasta acabar toda la masa.
Untamos los crepes enfriados con queso crema. La mitad rellenamos con jamón york y la otra mitad - con salmón ahumado.
Enrollamos los crepes y los envolvemos en film transparente.
Guardamos los crepes salados en la nevera durante 2-3 horas.
¡Los crepes rellenos de salmón y jamón york son riquísimos!