Modo de preparación
Cocer la quinoa en agua ligeramente salada en una proporción de 1:3. Escurrir el líquido restante y dejar enfriar tal como está en el colador.
Una vez que esto suceda, agregar las semillas, los piñones y sazonar con aceite de oliva, sal, perejil seco y el jugo de medio limón.
Mezclar bien y agregar más de los piñones o pipas de calabaza y girasol que prefieras que predominen en la ensalada (esto es opcional).
Puedes refrigerar brevemente para ablandar la chía y enfriar todo, o si te gusta crocante y a temperatura ambiente, pasar directamente al siguiente paso.
Colocar las hojas frescas de ensalada, previamente sazonadas con sal y aceite de oliva, en un plato ancho. Poner la quinoa en el centro.
Servir para la comida del medio día o para una cena ligera que te llenará de energía y fuerza.
¡Buen provecho!
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