Si te gusta el pescado ahumado, puedes hacerlo en casa e incluso te quedará más rico que el que puedes comprar en el supermercado. Antes de ahumar el pescado, debes salarlo.
A un kilogramo de pescado se le añaden 100 gramos de sal, se sujeta el pescado con un peso y se deja enfriar durante 16 horas en un recipiente que no se oxida. Antes de salar el pescado, es bueno limpiarlo de las entrañas. Las escamas no se quitan.
Después de sacarlo del recipiente, el pescado se lava con agua fría y se deja secar, se cuelga en un lugar ventilado durante varias horas. Se debe eliminar la humedad, de lo contrario el pescado será más difícil de ahumar.
El pescado ahumado en caliente se produce con un calentamiento de 50 a 120 grados, y el ahumado en frío se hace con una temperatura de 20 a 40 grados.
El pescado ahumado en caliente no es muy duradero y debe consumirse en uno o dos días como máximo. El pescado ahumado en frío se puede almacenar durante varias semanas, pero si se deja durante mucho tiempo, se seca y pierde su sabor.
Para ahumar el pescado lo mejor es utilizar algún tipo de caja de hojalata, encendiendo una brasa en la parte inferior, y en la parte superior de la caja hay que colgar el pescado. Cuanto más grande sea el pez, más alta debe ser la caja. Se coloca un papel de aluminio sobre la parrilla, que se perfora, y se cuelga el pescado sobre ella.
Cuando adquiere un color dorado y se le clava fácilmente un tenedor, ya está ahumado. El pescado ahumado adquiere un color dorado, la carne se separa fácilmente de la piel. Si el pescado se deshace y la grasa se escurre, significa que la temperatura era demasiado alta o que excedió el tiempo de ahumado.
Para el ahumado en frío con caja de hojalata, se cuelga el pescado sobre las brasas y en cuanto hay suficientes brasas se retira y se deja enfriar la caja. Este proceso se repite varias veces hasta que el pescado esté listo.
También puedes ahumar el pescado en el horno. Para ello, después de haber lavado el pescado previamente salado y secado lo suficiente, es necesario ponerlo en una parrilla.
Colócala en la parte más alta del horno. Encienda el horno a la temperatura deseada, pero solo debe calentarse la parte inferior. De esta forma, obtendrás un delicioso pescado ahumado.
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