El verdadero placer en la cocina reside en elaborar postres, porque el perfeccionismo está en su esencia. La sutileza más importante de cualquier postre es la precisión. El secreto está en los pesos, en la secuencia de suma de los productos, en la temperatura. Si sigues la receta al pie de la letra obtendrás un resultado excelente.
Sin embargo, siempre hay pequeños secretos que hacen que un flan sea diferente a los demás. Nos centraremos en los secretos del postre más popular en nuestro país: el flan de huevo.
Todo el mundo sabe que el flan ideal es denso, sin agujeros y muy delicioso. ¿Cómo lo hacemos exactamente así?
Los huevos para el flan deben ser frescos
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Lo mejor es utilizar huevos frescos y caseros. Si no tienes la oportunidad de encontrar unos, puedes consultar los que hay disponibles en el mercado. Lo sabrás si dejas caer el huevo en un vaso de agua con sal. Si se hunde, es fresco. Si permanece en la superficie ya es viejo. No utilices huevos viejos, tus flanes no quedarán buenos.
Un indicador de que los huevos están frescos y en buen estado es el color de la yema. Un color profundo es un indicador de que los huevos están frescos. Al batirla, la mezcla se vuelve de color amarillo pálido y, después de hornearla, la crema tiene un color dorado. Los huevos deben estar a temperatura ambiente.
Use leche tibia para preparar el flan.
Si agregas leche fría a los huevos, la crema quedará con agujeros y burbujas. Así que caliéntala si se ha enfriado. Los huevos no se cortarán y la crema tendrá una consistencia uniforme. Si va a agregar algún sabor a la leche, como diversas aromas, asegúrese de colarla antes de agregarla a los huevos. Colar la leche también garantiza una consistencia suave para el flan.
El agua para el baño maría debe estar a temperatura ambiente
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El flan de huevo se hornea al baño maría colocando los recipientes de crema en una cacerola y agregando agua en el medio de ellos. El agua para el baño maría no debe estar caliente ni hirviendo durante la cocción, porque se formarán burbujas en el flan. Lo mejor es que el agua esté a temperatura ambiente para que se caliente uniformemente en el horno con el resto de productos.
Estos son pequeños trucos y secretos a la hora de hacer flan que harán que el postre quede agradablemente liso, suave y muy sabroso.
No es obligatorio desmoldar sobre un platillo, pero si quieres decorarlo con caramelo o fruta, el platillo de postre brinda esa opción. Tu cena será inolvidable si termina con un maravilloso postre, es ese detalle culinario que hace especial la velada.
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