Cuando sirve vino a tus invitados, observa algunas sutilezas para dejarles la impresión de que tienes los conocimientos de un sumiller profesional. Muy importante a la hora de servir vino es su temperatura.
Por ejemplo, los vinos blancos secos deben estar a una temperatura de 8 a 10 grados centígrados, y los vinos blancos fuertes, a una temperatura de entre 10 y 12 grados. Los vinos tintos ligeros son maravillosos a una temperatura de 14 a 16 grados y los vinos tintos fuertes, de 16 a 18 grados.
Es mejor servir el vino unos grados más frío que matar las ganas de beberlo de tus invitados sirviéndolo caliente. El vino demasiado frío se calentará en la copa, y el vino demasiado caliente sólo mostrará sus defectos.
Nunca refrigeres una botella de vino blanco durante más de 48 horas. No enfríe el vino tinto con hielo ni en el compartimento frigorífico. Este procedimiento sólo puede aplicarse al vino blanco.
No ofrezcas hielo con el vino, ya que el hielo va con bebidas completamente diferentes. A diferencia de los platos, que deben servirse a los invitados por el lado izquierdo, el vino se sirve por el lado derecho.
En los restaurantes se sigue la regla de que si el vino es demasiado caro o viejo, decir en voz alta la marca y el año. Durante una cena de amigos, quien sirve el vino a los invitados es el anfitrión.
Esto sólo se hace si el vino es de muy buena calidad. De lo contrario, todos se sirven. Mientras se vierte el vino, la botella no debe apoyarse en el borde de la copa.
Los vasos en sí no deben llenarse hasta el borde. Para no ensuciar el mantel, después de servir el vino, se gira ligeramente la botella y se limpia la gota con una servilleta, que previamente se sostiene en la mano izquierda.
El vino tinto se sirve en decantadores, el vino blanco se puede servir directamente en las botellas porque no se decanta. Las botellas no se colocan en cestas, sino directamente sobre la mesa.
Recuerde que el vino blanco siempre se sirve antes que el tinto. Los vinos jóvenes van antes que los de crianza. Lo que resulta difícil de combinar con el aroma del buen vino es el humo del tabaco.
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