Modo de preparación
Disolver la levadura en la mitad del agua ligeramente tibia. Agregar el azúcar, remover y dejar leudar durante 7-8 minutos en un lugar cálido cubriendo el bol con un paño de cocina limpio.
Tamizar la harina en otr bol y hacer un hueco en el medio. Agregar el agua restante, el aceite de oliva, la sal y la levadura activada. Amasar una masa suave y no pegajosa agregando un poco más de harina si fuera necesario.
Precalentar el horno a 60 grados y meter dentro un vasito refractario lleno de agua para generar vapor.
Extender la masa con el rodillo formando un disco besatante grueso y untarlo generosamente con aceite de oliva. Cortar la mozzarella y colocarla en el centro de la masa. Poner tambien un diente de ajo picado o rallado (también puedes poner más ajo, es cuestión de gustos). Triturar las guindillas secas y espolvorear sobre el relleno (pon más si te gusta el picante).
Doblar los extremos hacia dentro sellando bien en el centro. Voltear el pan y hacer cortes en la superficie.
Colocar el pan en una bandeja de horno o molde de 22-23 cm previamnete engrasado o forrado con papel de hornear. Meter en el horno precalentado y con vapor y dejar leudar durante 25-30 minutos (60 grados).
Sin abrir la puerta del horno, aumentar el calor a 200 grados y hornear durante 25 minutos o hasta que el pan se dore bien.
Una vez hecho el pan, untarlo generosamente con una pasta de mantequilla, el segundo diente de ajo prensado y perejil fínamente picado. Dejar enfriar sobre una rejilla y servir.
¡Buen provecho!