Las puntillas de calamar son estos pequeños y simpáticos calamares que normalmente preparamos fritos, cubiertos de un rebozo seco y crujiente. Este marisco también se puede encontrar con el nombre chopitos, puntillitas, choquitos, pulpitos o calamaritos. En fin, se trata de las crías del calamar o la sepia.
Por sus tamaños diminutos, los chopitos pueden dar la impresión que son difíciles de limpiar y preparar. Veréis, que en realidad limpiar los calamares, e incluso estos pequeñajos, no es nada complicado, ni lleva tanto tiempo como parece en un principio.
Todos los calamares o chipirones que no superan los 3 cm de longitud son llamados puntillas o chupitos.
En algunos casos, cuando este marisco es demasiado pequeño y sus órganos no están desarrollados todavía, no es necesario ni limpiarlos y lo único que hacemos es enjugarlos con agua.
Pero si queremos ser precisos y no arriesgarnos, es mejor limpiar bien las puntillas de calamar.
¿Cómo se limpian las puntillas de calamar?
Separamos el tubito de los tentáculos / las patas. De la misma manera como hacemos con los calamares más grandes, vaciamos el tubito. Para este fin, con los pequeños es suficiente solo apretar con los dedos y sacar la pluma (perece un plástico) y lo que hay en el interior. Podemos meter el dedo y comprobar si el tubo está perfectamente vacío.
Como ya hemos dicho, los chopitos son tan pequeños y puede que algunos no tengan nada de pluma, por eso muchos cocineros ni se esfuerzan de limpiarlos por dentro.
Los tentáculos / las patas no necesitan ser limpiadas, salvo que son más grandecitas y tienen la cabeza formada. En este caso, simplemente cortamos justo debajo del ojo.
No es necesario quitar la piel. Nos queda solo lavar bien las puntillas y escurrirlas perfectamente. Es recomendable eliminar cualquier resto de humedad secando los chopitos con un paño de cocina limpio o papel absorbente. Después están listos para ser preparados en diferentes platos de marisco y frituras.
Es importante, tener en cuenta que las puntillas fritas están listas en 2-3 minutos o menos.
Servir las puntillas rebozadas con rodajas de limón y una caña de cerveza o vino blanco.
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